13.1.05

Pensamientos Sobre la Depresión

World Tribune
Por Ted Morino, consejero del Departamento de Estudio de la SGI-USA

Pregunta: ¿Cómo tratan los Budistas el problema de la depresión?
Respuesta: Este es mi punto de vista personal sobre la depresión, el cual que he desarrollado como Budista que alberga un gran interés por el mundo interno de los seres humanos.
Comprendo que hablando en términos médicos, la depresión se define clínicamente como una enfermedad, en contraste con una condición en que el individuo se siente decaido. Aunque Nichiren Daishonin no habla sobre este tipo de enfermedad en particular, yo creo que se puede considerar bajo la categoría de "enfermedades de la mente".

Se puede observar que la forma en que se manifiesta la enfermedad de la mente varía de persona a persona. El Daishonin afirma: "Las enfermedades de la mente difieren grandemente en severidad. (Existen) 84,000 clases diferentes de enfermedades de la mente que surgen de los tres venenos y que afligen a las personas comunes de los seis senderos...." (The Writings of Nichiren Daishonin,[Escritos de Nichiren Daishonin] pág.1111). Parecería ser que existen tantas enfermedades de la mente como cantidad de personas que sufren de ellas.
Como es señalado en el pasaje anterior, la depresión es el resultado de una vida afligida por alguna clase de veneno. Y el origen de este veneno difiere de individuo a individuo. En algunos casos, la causa de una depresión puede haber sido hecha en esta vida; y en otros casos puede deberse a causas hechas en vidas pasadas.
Cuando se trata de una enfermedad de la mente, el diálogo es un instrumento muy importante para vencerla. Por ejemplo, conversar con un consejero de mayor experiencia en la fe, que tiene un sólido entendimiento del Budismo de Nichiren Daishonin, o un profesional en esta rama de la medicina, es crucial para ayudar a la persona deprimida a salir del desorden emocional y mental que está contribuyendo a su depresión. Desde la perspectiva budista, estas personas funcionan, de acuerdo a los principios budistas, como buenos amigos o deidades budistas para aquellos que padecen de la depresión.
El diálogo de vida a vida, que admito no es fácil, nos puede ayudar a examinarnos más concienzudamente. Nos permite reconocer debilidades y distorciones internas y ver qué es lo que se necesita cambiar. A través de diálogos que afirmen el valor de la vida, podemos también estimular un nuevo sentido de propósito y pasión hacia la vida.
El Budismo nos enseña que el entonar Nam-myoho-renge-kyo debe hacerse con una orientación positiva. Cuando tenemos deseos firmes en nuestros corazones, metas claras en nuestras mentes y una determinación sólida en nuestras vidas, nuestra Budeidad innata se activará de tal manera que vencerá las fuerzas negativas que causan la depresión.
Es, bajo este contexto, que nosotros debemos comprender que el Sutra del Loto es la mejor medicina. La fuerza de nuestra condición de Buda debe prevalecer para que seamos felices.
Con toda confianza podríamos decir que, cuando comencemos a vivir con esperanza para el futuro, ya habremos empezado a vencer nuestra depresión. Más aún, si oramos por la felicidad de otros y si actuamos en favor de ellos, ya hemos recuperado nuestra salud mental al nivel más fundamental.
No es apropiado decirle, entonces, a todos aquellos que sufren de depresión que, "solamente entonen Nam-myoho-renge-kyo". El entonar Nam-myoho-renge-kyo con una fuerza vital débil, sin tener el conocimiento de qué es lo que nuestra vida necesita cambiar o desarrollar puede no traernos una verdadera solución. Entonar Nam-myoho-renge-kyo es más significativo cuando se tiene una meta clara y una determinación sólida; orar de esta manera, nos permite extraer la sabiduría para saber qué hacer y la fuerza vital para tomar las acciones necesarias para el logro de nuestros sueños.

Es importante reconocer que la llave de la felicidad es el coraje (la valentía), esto es lo que generalmente hace falta en la vida de aquellos que caen presos en la depresión. Como dice el Daishonin en "Respuesta a Kyo’o": "Crea en este mandala con todo su corazón. Nam-myoho-renge-kyo es como el rugido de un león. Por lo tanto, ¿qué enfermedad puede ser un obstáculo? (Los Principales Escritos de Nichiren Daishonin, vol.1 pág.119) (WND[siglas en Inglés], pág.412). Con fe en el Gohonzon como nuestro centro, se pueden borrar todos los problemas que han generado la depresión en nuestras vidas.

El mensaje del Budismo es: "Usemos nuestras mentes y nuestros cuerpos para hacer brotar desde adentro la alegría y la inteligencia, al punto de que toda nuestra existencia se llene de vitalidad y podamos sentirnos completamente seguros." En "Discussions on Youth"(Conversaciones Sobre la Juventud), el Presidente Ikeda sugiere que: "¡Hagan algo! ¡Comiencen algo! Mientras hagan constantes esfuerzos, verán enfocarse sus metas. Descubrirán su misión, aquella que solo ustedes pueden lograr" (vol.1, pág.49).

Al invocar Nam-myoho-renge-kyo y actuar, el Budismo dice , de nuestro interior, podemos conferirnos el poder nosotros mismos. Alentar a otros también mejora nuestras vidas. Esta es la forma más poderosa de vencer las causas de la depresión. Al enfocarnos en las vidas de otros y ayudándolos a ser felices, nos daremos cuenta de que ya hemos dado un paso importante para librarnos de la depresión. El Daishonin explica que: "si enciendes la linterna para otro, tu propio camino se iluminará" (Gosho Zenshu, pág. 1598).
En muchos casos, la sabiduría del Budismo guiará a la persona que sufre de depresión a buscar ayuda en la forma de psicoterapia y/o uno de los muchos antidepresivos que se encuentran actualmente en el mercado. Estos medicamentos sirven para corregir el desba-lance químico, permitiendo a la persona funcionar de manera más efectiva y hacer brotar todo su potencial.

En el análisis final, el Budismo nos enseña a establecer una clase de identidad que sea inquebrantable ante cualquier circunstancia y libre de sufrimiento al nivel mas profundo. En otras palabras, el Budismo existe para ayudarnos a llegar a ser lo suficientemente fuertes como para poder sobreponernos ante cualquier circunstancia que haya creado la depresión. También nos hace lo suficientemente sabios como para darnos cuenta de que la vida es bella y vale la pena vivirla.

A través del proceso de la revolución humana, podemos ver la depresión positivamente. A lo largo del tiempo,podemos ver cómo la fuerza vital que nos ayudó a superar la depresión nos condujo a una mayor felicidad; cómo el enfrentar la depresión fue el inicio del camino hacia una vida mejor. El poder vencer la depresión es una gran experiencia que abre nuestras vidas y nos permite compartirla con otros, alentándolo a que abran sus vidas, también.
El buen diálogo y la práctica correcta del Budismo nos permiten encontrar la solución en el fondo de nuestras vidas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Inmensamente gracias por este artículo