10.1.05

¿Para qué nací en esta tierra?

Etude Facile, 3eme Civilisation SGI France Nº 435, nov 1997 Trad. Inés Gamarci/Nuevo Palermo/SGIAR

A lo largo de nuestra vida nos encontramos frente a dificultades, problemas y sufrimientos de todo tipo. En ese momento, nuestra tendencia a quejarnos nos hace pensar ¿Para qué nací aquí? Por qué esto me sucede a mí y no a otro?
Miao-Lo enseño en el HOKKE MONGU KI, el concepto de GAN KEN O GO: elegimos nuestro karma negativo en el pasado. GAN significa que en el momento en que nos decidimos a seguir la vía para ser Budas, hemos hecho un juramento.
El hecho de "nacer según nuestro deseo" corresponde al término GAN SHÔ.
Go significa KARMA, es decir la acción y la actitud. La condición en la cual hemos nacido fue determinado por el KARMA (nuestras acciones y actitudes) acumulado a lo largo de diversas vidas pasadas. Este principio está explicado por el término GO SHÔ.
Gan Ken O Go siginifica que nuestra condición actual es a la vez el resultado del karma acumulado a lo largo de las vidas pasadas (GO SHÔ) y, al mismo tiempo, la concreción del juramento que hemos hecho.
Como boddisattvas, habríamos podido nacer en un estado de vida apacible y dotados de grandes virtudes gracias a los beneficios acumulados por nuestro entrenamiento.
Sin embargo, hemos decidido ayudar a los otros y guiarlos hacia la LEY MISTICA.
Los seres humanos se enfrentan a innumerables dificultades y su estado de vida es a menudo muy débil.
Hemos hecho el juramento de nacer con las mismas dificultades que los otros y hemos elegido el KARMA negativo con el fin de compartir sus sufrimientos. Luchando contra las dificultades y ayudando a otros podemos seguir el camino de esta manera para ser Budas.
GAN KEN O GO está explicado en el Hokke Mongu Ki y se trata más precisamente del capítulo HOSSHI (maestro de la ley) del Sutra del Loto (10º Cap.)
Allí se enseña que aquellos que vivían, en vida del Buda Shakyamuni, cuidaban del Sutra del Loto y seguían el entrenamiento correcto podían alcanzar la Budeidad.
Sin embargo, despues de la muerte del Buda, nacieron en una época convulsionada y transmitieron la ley mística con el fin de salvar a los demás. Miao-Lo se basó en esta enseñanza y afirmó:
"fundamentalmente, ya han acumulado un excelente Karma gracias al entrenamiento recibido y a pesar de todo eligieron no crear un beneficio de ello. Han hecho el juramento de manifestar su benevolencia hacia los otros. Por lo tanto, han nacido en una época confusa, llena de dificultades. Tal es el significado de GAN KEN O GO".
RESIGNARNOS O MANIFESTAR NUESTRA BENEVOLENCIA?
En la expresión "manifestar su benevolencia hacia los otros", los "otros" designa a los seres humanos en totalidad. Y en "Nacidos en una época confusa", nos preguntamos: por qué hemos nacido en esta vida con tantas dificultades y sufrimientos? Para llegar a ser discípulos de Nichiren, el Buda fundamental, y, al mismo tiempo creer en la ley de Nam myoho renge kio, practicarla y transmitirla en el mundo entero. Todas éstas son acciones de nuestro juramento.
Desde este punto de vista, estamos obligados a hacer frente a diferente tipo de problemas y a veces a grandes dificultades que son la manifestación del Karma que voluntariamente hemos elegido.
Y eso significa que por esta razón debamos resignarnos hasta el último día de nuestra vida?
Ciertamente no. Practicando sinceramente, participando en las actividades de la organización obtenemos una gran alegría y podemos de modo cierto, mostrar la preuba de la resolución de todos nuestros problemas.
Pero, sin embargo, estamos tan aferrados y acostumbrados a nuestra condición presente, como personas comunes, que el sufrimiento y la queja nos hacen olvidar nuestra verdadera entidad. Entonces, no podemos resolver nuestros problemas ni escapar a nuestra realidad. Pero, si pensamos: Yo decido remontar mis dificultades actuales para demostrar la enseñanza del Buda y transmitirla a otros", el coraje de avanzar, surge.
No ser más llevados por nuestro karma
Un día, un médico le anunció a una joven de la Soka Gakkai que tenía un principio de cáncer. Ella se preguntó entonces: por qué a mi?. Desesperanzada, siguió: Por qué una enfermedad tan terrible si estoy practicando? Incontables dudas aparecieron de golpe. Luego, reflexionando sobre su actitud y recitando daimoku muy sinceramente, pensó: "Si tengo una misión, tengo que curarme".
En un primer momento, y gracias a una intervención quirúrgica, su mal fue curado. Pero más tarde, la enfermedad reapareció. Su corazón fue azotado por olas de profundo sufrimiento. Entonces, recitando daimoku ella encontró su verdadera creencia, venció la enfermedad y retomó su lugar en la sociedad.
Actualmente, con su salud recuperada, entrena a una gran número de jóvenes y las alienta con todo su corazón. Las jóvenes aprecian mucho su dulzura, su gentileza y su sólido carácter.
Con una actitud de vida tal, podemos obtener una felicidad absoluta y actuar de modo de no ser jamás dirigidos por nuestro karma.

No hay comentarios.: