Tomado del “Art of Living”, octubre de 2003, pp. 25-30.
Traducción libre por Mildred Regalado Ortiz.
Caracas, julio 17 de 2004.
El Encargado de la División de Señores de la SGI-UK, Sr. Robert Harrap, hace un análisis sobre el ensayo “Bunkyo –Una Arena para mis Luchas de Juventud”, del Presidente de la SGI, Sr. Ikeda.
En abril de 1953, una de las más antiguas campañas para expandir la membresía de la Soka Gakkai, se realizó en el Cabildo Bunkyo, que forma parte de la región de Tokio, en Japón. El Segundo Presidente de la Soka Gakkai, Sr. Toda, envió al joven Daisaku Ikeda a conducir el desarrollo del Cabildo.
Bunkyo es una región de Tokio que tiene especial significado para los tres Presidentes de la Soka Gakkai. En su serie de ensayos, “Pensamientos sobre la Nueva Revolución Humana”, escritos por la pluma de Ho Goku, el Presidente Ikeda recuerda sus experiencias.
A pesar de que este ensayo se refiere al área de Bunkyo y su relevancia en el desarrollo del kosen-rufu, todos tenemos nuestra propia área geográfica – nuestro propio “Bunkyo”, que deseamos ver desarrollado. A través del estudio de este ensayo, veremos cómo podemos nosotros también transformar nuestra área geográfica asignada, y establecer una firme base para que el Budismo de Nichiren Daishonin se esparza dentro de todos los ámbitos de la sociedad.
Los ensayos hacen hincapié en la importancia de los tres aspectos de nuestra práctica del Budismo de Nichiren Daishonin y de nuestro propia revolución humana:
1.- Daimoku – el poder de entonar Nam Miojo Rengue Kio como fundamento para la unidad.
2.- Unidad – el Budismo enseña el principio de “muchos cuerpos, una sola mente” (en japonés itai doshin). Esta se logra rompiendo la concha del pequeño ego.
3.- Auto confianza – confianza en que el poder del Estado de Buda está en cada uno de nosotros, y el efecto de tener confianza en los Boditsatvas de la Tierra y así utilizar su potencial.
El presidente Ikeda comienza su ensayo con una acotación de la autora norteamericana Pearl Buck (1892-1973), ganadora del Premio Nóbel:
“...El secreto de la vida y de su contenido es comenzar cada nuevo día con coraje y con la creencia de que este puede ser el mejor de todos, cualquiera sea el cambio que nos traiga...” (Pearl Buck, American Argument, p. 198).
El secreto de la vida, comenzar cada día de nuevo, es un gran ideal: cómo podemos lograrlo? Como seguidores de Nichiren Daishonin hemos dicho que podemos alcanzar una fortaleza asombrosa, poder y un jubiloso estado de vida mediante las tres prácticas de fe, práctica y estudio. No es fácil comenzar cada día con este espíritu, pero a través de esos tres elementos de fe, práctica diaria y estudio, podemos decir que somos capaces de hacerlo. Cómo podemos obtener lo mejor de esto?
Para mí, fe es creer de corazón de que tengo este maravilloso e ilimitado reservorio del potencial latente llamado Budeidad dentro de mí. Este es un estado de vida caracterizado por un abundante valor, compasión ilimitada y una sabiduría amplia y rica que podemos explotar dentro y hacia afuera cada vez más y más. Los dos elementos de práctica y estudio son los que nos permiten alcanzar esto.
La práctica es por tanto para nosotros como para los demás. Practicamos para “nosotros” para conectarnos con el Gojonzon de manera que podamos experimentar el Estado de Buda y transformar nuestros sufrimientos y deseos en Iluminación, “...como un claro y frío estanque puede satisfacer a aquellos que están sedientos...”, (LS, 286). Diariamente, mientras recitamos porciones del Sutra del Loto (Gonguio) y entonamos daimoku, es como si estuviésemos participando en la Ceremonia del Aire, ya que dejamos por un momento la realidad de nuestras circunstancias y situaciones cotidianas, regresando entonces a la realidad de nuestras vidas diarias con una nueva perspectiva, la del Buda. De esta manera somos entonces capaces de identificar, mediante nuestra sabiduría , los cambios que necesitamos hacer, tener el valor de tomar la acción para realizarlos, y la compasión de estar seguros de que cualquier que este sea va a proporcionarnos creación de valores.
Practicar para otros, naturalmente significa tomar acción por el bien de la felicidad de los demás, lo que se logra por medio de una compasiva acción general, o específicamente, como Bodisatvas de la Tierra, cuando respondemos a la naturaleza del Buda en otros y encontramos modos de alentar a la gente para que traten de entonar Nam Miojo Rengue Kio para sí mismos. El estudio no es simplemente un mero ejercicio intelectual. Es una forma de obtener coraje de Nichiren Daishonin y del Presidente Ikeda, que hará que nuestra fe sea inquebrantable frente a las dificultades. Estos son los tres caminos de fe, práctica y estudio que todos necesitamos. No existe ninguna cuarta vía secreta que sólo conoce el Presidente Ikeda. Estas tres son el “secreto de la vida” al que se refiere Pearl Buck, y que pueden hacer que cada día sea el mejor de todos para cada uno de nosotros.
Esta es la práctica que cada uno de los tres Presidentes. Al inicio de este ensayo, el Presidente Ikeda recuerda la situación del Presidente Toda al ser liberado de la prisión:
“...Era el 6 de julio de 1945. La subida de la accidentada calle en la que ahora se encuentra Nishikata, en el Distrito Bunkyo en Tokio, era aterradora y extenuante para nuestro mentor Josei Toda. Sólo habían pasado tres días de su salida de la prisión.
En su camino, el Señor Toda tenía que consultar con un amigo que vivía en Bunkyo, acerca de la restauración de sus asuntos – el primer paso para construir una nueva sede para la Soka Gakkai, ya que la anterior había sido casi completamente destruida por las policías represivas del gobierno militarista japonés durante la guerra.
Sus dos años en prisión habían deteriorado seriamente su salud y minado sus fuerzas, al punto de que había disminuido de tamaño y estaba sumamente delgado. Pero sus ojos estaban fijos firmemente en el futuro y tenía una férrea determinación.
Parecería gracioso el decir que Bunkyo era el lugar elegido por el Sr. Toda para lanzar su gran y eterna batalla por el kosen-rufu...”
Al finalizar la guerra, el Sr. Toda aparentemente no tenía nada, estaba en pánico y exhausto. Pero inmediatamente emprendió la continuidad de sus asuntos debido a la experiencia pasada en prisión. Había sido encarcelado por el delito de lesa majestad, por oponerse al gobierno militar japonés durante la guerra, y mientras estuvo preso había experimentado una profunda comprensión. Mediante su oración, se dio cuenta que “el Buda es la vida en sí misma”, una realización que era para “revivir la esencia del Budismo para la época presente”. Fue cuando su vida se fusionó con la Ley Mística, y entendió que su propia vida era la del Buda y que su misión era propagar el Budismo de Nichiren Daishonin en la sociedad japonesa y a lo largo y ancho el mundo en el Siglo XX. Sus ojos estaban fijos en el futuro y ardía con una intensa determinación pese a lo terrible de su situación. La guerra todavía lo rondaba, estaba debilitado por su estancia en prisión, estaba enfermo y lo había perdido todo, su vivienda, su salud y su mentor. Sin embargo estaba determinado, debido a su experiencia espiritual, a resucitar a la Soka Gakkai. Sabia que para lograrlo, sus negocios debían prosperar nuevamente, no sólo para proporcionarle apoyo financiero, sino también para mostrar prueba actual de lo que se había propuesto. Estaba determinado a demostrar el poder del Buda en la vida cotidiana.
“...Realmente, tanto Josei Toda como Tsunesaburo Makiguchi, el fundador de la Soka Gakkai, tuvieron una conexión con el Cabildo Bunkyo.
El Sr. Mukiguchi visitaba regularmente el hogar del famoso educador y escritor Nitobe Inazo (1862-1933), en Koninata, Cabildo de Bunkyo para asistir a reuniones del Kyodo-kai, un grupo de estudio e investigación acerca de la cultura folklórica y regional de Japón.
Además, hacen exactamente cien años, (en 1930), cuando el Sr. Makiguchi, en su reconocido trabajo La Geografía de la Vida Humana, a la edad de 32 años, residía en el área Komagome en Bunkyo. Este volumen épico fue completado luego de muchos cambios indescriptibles y privaciones, mientras vivía con su familia en las estrechas habitaciones rentadas de una casa de vecindad.
Por tanto, Bunkyo reclamaba sus profundos vínculos con nuestros primer y segundo presidentes...”
De modo que ambos Presidentes de la Soka Gakkai tenían una profunda conexión con el área, y por ello el Presidente Toda envió allí al Presidente Ikeda, para ayudar a apoyar a la encargada del Cabildo. El Presidente Ikeda era un hombre muy joven, de 25 años, el Cabildo estaba confrontando dificultades, estaba estancado y tenía ausencia de alegría.
“...Hace cincuenta años , en abril de 1953, que fui designado como Encargado del Cabildo Bunkyo y me propuse a mi mismo crear allí un ambiente nuevo y fresco para el kosen-rufu.
Bunkyo era uno de los doce Cabildos iniciales de la Soka Gakkai, pero al mismo tiempo, su crecimiento había comenzado a estancarse y existía una tangible falta de alegría y de entusiasmo en la fe de los miembros. La Encargada del Cabildo, Tsugiko Tanaka, estaba extremadamente desconcertada y llorando le explicó al Sr. Toda la desastrosa situación de Bunkyo.
Él siempre estaba dispuesto a tomar acción rápidamente, “...Enviaré a mi mano derecha...”, dijo, e inmediatamente me designó como Encargado del Cabildo.
Nadie debe fallar al quedarse en el camino en el largo viaje en pro del kosen-rufu, . Debemos alcanzar juntos la cima de la victoria.
También por esta razón es crucial que animemos a aquellos que están enfrentando las más espantosas batallas, aquellos que se encuentran en una región donde la situación está cambiando constantemente...”
El Sr. Toda envió a “su mano derecha”. Sólo tenía veinticinco años de edad, con solamente unos pocos años de práctica; aún así, el Sr. Toda confió en él para transformar el Cabildo.
“...En una inolvidable noche de abril de 1953, crucé por la Avenida Shinobazu, hacia una calle lateral y, sorprendido con aquellas calles tan angostas, hice una visita al muy anciano Sr. Tanaka, cuya vivienda era casi un rancho. Recuerdo con nostalgia cuán duro fue esto para mí.
Mi “Revolución Bunkyo” comenzó en el momento en que entré al salón donde los encargados del Cabildo se habían reunido. Cuando los conduje a entonar los tres daimoku, las voces de los miembros no iban al unísono. Este era un signo de que tampoco estaban unidos en su lucha por el kosen-rufu. Repetí y repetí las tres entonaciones de daimoku hasta que fueron capaces de hacerlo en armonía.
Era inminentemente claro que el problema era que no estaban unidos, como lo indicaba la falta de unidad en su oración. Cuando oramos juntos es importante esforzarnos por estar en unidad. Entonar Nam Miojo Rengue Kio es el “arma” más importante del espíritu de los campeones. No sólo es crucial el asistir a cursos, dialogar, tener paciencia, visión y determinación; lo más importante de todo son las bases.
En mi experiencia, existen tres tipos de daimoku: primero, el daimoku que no es entonado por la mayoría del mundo, especialmente por aquellos que son Budistas. Es el daimoku que se intenta entonar pero no se hace porque las personas se distraen en otra cosa, por los demás, por una taza de café, por la negatividad – simplemente están intentando no orar!
Segundo, hay un daimoku que entonamos con nuestras bocas, pero no con nuestros corazones, con nuestras vidas o con nuestras mentes, las cuales casi siempre están en algún otro lugar. Es grandioso estar orando, pero no nos estamos entregando completamente si nuestras mentes están en otra parte.
El tercer tipo de daimoku es el mejor de todos. Se entona con la boca, pero combinado con una profunda oración – enfocándonos a escuchar el sonido de Nam Miojo Rengue Kio o concentrarnos directamente hacia la solución de un problema. Hay dos alternativas: una, orar para resolver nuestros problemas personales, preocupaciones y circunstancias; y segunda, lo que yo denomino “daimoku del cielo azul”. Este es un daimoku entonado con una gran visión y determinación, por la paz, por el kosen-rufu, por la creación de valores, por la unidad, por un verdadero cambio en el mundo. En otras palabras, es cuando cantamos para orar a la naturaleza del Buda en nosotros mismos y en cada ser en el planeta. Esto es orar con el espíritu de “...simplemente desear ver al Buda, sin importar que esto sea a costa de nuestras vidas...” (WND, 389). Después de todo, Nichiren Daishonin dice de esta frase, “...Como resultado del pasaje, he revelado el Estado de Buda en mi propia vida...” (ibid.)...” A continuación, el Presidente Ikeda habló acerca de la unidad.
“...La verdadera unidad no se logra con el auto sacrificio que exige que suprimamos y matemos nuestra propia individualidad; más bien se alcanza mediante la expansión de nuestro propio estado de vida, rompiendo la delgada costra de nuestro pequeño ego. Esta es una lucha en la cual nos une un propósito hacia una meta común, , mientras cada uno de nosotros se esfuerza en dar lo mejor de nuestro talento y habilidades, individuales y únicos. Es por esto que la fe basada en el principio de “muchos cuerpos, en una sola mente” (WND, 618), nos conduce al desarrollo, a la victoria y a la felicidad...”
La SGI no se maneja conforme a algunas reglas de conducta o de funcionamiento preconcebidas. Se trata de hecho, de mantener nuestra individualidad y “abrir la flor de la creación de valores”. La verdadera batalla para establecer la unidad es la de romper la costra de nuestros pequeños egos que toman nuestro lugar y nuestros deseos como centro del Universo, y en la medida en que expandimos nuestro estado de vida interior – nuestro Estado de Buda – que desea que todas las personas sean felices y emerja nuestra grandeza interior, de manera NATURAL!
Entonces, es en la unidad sobre lo que debemos trabajar hacia un objetivo común: compartiremos esta meta ya que todos queremos vivir en un mundo donde todas las personas tengan la oportunidad de expresar su propia individualidad, donde las personas sean cultivadas, respetadas, valoradas y amadas; donde todos los niveles de la sociedad, desde las máximas autoridades del gobierno, el legislativo, la ley, el comercio y los servicios públicos, estén al servicio directo de las familias e individualmente de cada persona, y estén basados en el respeto.
En la medida en que oremos en este sentido, revelaremos nuestra talento único e individual que utilizaremos para el kosen-rufu. Cada uno de nosotros es único, y cada uno de nuestros talentos están iluminados por Nam Miojo Rengue Kio, luego somos capaces de alcanzar nuestro máximo potencial.
En Budismo de Nichiren Daishonin puede proporcionarnos de la capacidad de explotar nuestro ilimitado potencial bajo cualquier circunstancia. El resultado es el desarrollo de nuestra felicidad. Por tanto, la unidad comienza cuando cada uno de nosotros decidimos dedicar nuestras vidas al kosen-rufu. Esto no se logra esperando que los demás se unan – comienza cuando decidimos establecerlo como base de nuestras acciones, rompiendo nuestro pequeño ego.
Mediante su determinación, el Presidente Ikeda tenía una clara visión de los miembros de Bunkyo:
“... Más que nada, deseábamos que nuestros miembros de Bunkyo tuvieran auto confianza. Recuerdo que estábamos comprometidos en realizar el kosen-rufu, por encima de los más poderosos líderes políticos, los más ricos magnates. No podía haber una fuente de orgullo o de gloria mayor que esta.
Justamente debido a que los miembros de Bunkyo fueron capaces de introducir al Budismo a tantas personas como desearon, no había motivo para que estuvieran desesperados o deprimidos. Todos ellos eran Boditsavas de la Tierra. Eran dignos campeones del kosen-rufu que se habían unido aquí con una misión procedente desde el infinito pasado.
Levántense mis amigos!, luchemos sin arrepentimientos!
En nuestra primera reunión, sugerí un objetivo sin precedentes. “...Podemos logarlo. Ustedes todavía no han dado su máximo esfuerzo. A su lado tienen al Gojonzon. Unidos en nuestra lucha bajo el liderazgo del Presidente Toda, no hay nada que no podamos cumplir!...”
No era que los miembros eran incapaces, el problema era la negatividad y el temor de utilizar la capacidad que poseían .
Por ejemplo, el cerebro humano, sólo en la corteza cerebral, se dice que tiene alrededor de cuarenta billones de células nerviosas o neuronas. Este potencial es ilimitado, pero normalmente sólo empleamos una ínfima porción de este – algunos científicos sugieren que es menor al 10%.
La vida es un tesoro sin explotar. Si cada miembro despierta verdaderamente a su misión y se empeña en lograrla, lo invadirá un sentimiento de gratitud y alegría a lo largo de su vida, con un incansable espíritu de lucha.
Mi papel es el de ofrecer un sincero ánimo e inspiración para nuestros miembros de Bunkyo..”
Él quería que ellos tuvieran auto confianza y orgullo en el intento de crear un mundo basado en el Estado de Buda. El dinero y la política no pueden lograr esto, ya que sólo procede del corazón. Las cosas no estaban resultando como querían los miembros, y el Presidente Ikeda identificó el problema, al no usar su completo potencial. Explicó la increíble capacidad del cerebro y de la vida misma, inherente a la palabra “mio”. Mio significa abrir, revivir y estar perfectamente dotado. Nuestras vidas contienen un potencial ilimitado si cambiamos para utilizarlo. Para hacerlo, necesitamos conocer nuestra misión en la vida, levantarnos y decidir que nos dedicaremos a nuestra misión, sentir gratitud y alegría por tener la gran oportunidad de participar en esta batalla, y desarrollar un espíritu de lucha para continuar, a pesar de los cambios y privaciones que tengamos que enfrentar. Es levantarse con la actitud de que “lo haré, incluso si soy el único en intentarlo”.
El Presidente Ikeda orientó a los miembros de Cabildo de la siguiente manera:
“... He recorrido cada área del Cabildo Bunkyo. Quiero hacer todo lo que pueda para apoyar a mis compañeros miembros de aquí, con quienes tengo profundos vínculos. Cada uno es una persona invaluable para el kosen-rufu, y tiene una profunda misión. Quiero que cada uno de ellos sin excepción, se levante como un gran campeón del kosen-rufu.
A veces pondré mis manos sobre los hombros de un hombre joven con la intención de sacudir su verdadero ser: “Trabajemos juntos! Ganemos en la vida y levantemos un aplauso con nuestro éxito”. Y otras veces le digo a una mujer de la División de Señoras: “Por favor, conviértase en victoriosa por el bienestar de su familia y para que los ayude a llevar una vida feliz...” ...”.
En noviembre de 2002 pude asistir a un curso de entrenamiento en Japón, y me sentí realmente conmovido por el espíritu que tenían los miembros. En un concierto en la Universidad Soka, la música parecía imbuida con gratitud por el apoyo del Presidente Ikeda, y comprendí que esta exclusiva motivación es animarnos a todos a levantarnos y realizar nuestro potencial. Resolví en ese momento que yo también me levantaría, como su discípulo, y cumpliré mi misión con él. Existen muchas cosas escondidas dentro de cada una de nuestras vidas, cuando las vamos a sacar? Por qué no en este momento?.
El Presidente Ikeda continúa:
“...El Cabildo Bunkyo ha renacido como una hermosa familia y como una alianza por la verdad y la justicia, y van a establecer un record entre nuestros Cabildos al introducir la mayoría de los nuevos miembros – un logro dorado en la historia de la Soka Gakkai que brilla aún más en el presente.
Una vida dedicada al kosen-rufu es realmente una vida magnífica, un drama de incomparable placer y satisfacción!
Mis amados miembros de Bunkyo, el segundo capítulo de su revolución es comenzar ahora con inmenso vigor. Levántense cono grandes filósofos! Tomen acción y actúen como destacados pensadores!
Es crucial que ninguno de ustedes se de por vencido. Más que perseguir una vida de placeres inútiles, triunfen como grandes campeones espirituales, que ganan los más grandes honores de la vida!...”
El Cabildo Bunkyo cambió mediante el daimoku, la unidad, la visión y el estímulo. Esto es algo que cada uno de nosotros puede hacer.
“...Ciudadanos anónimos ayudando a los demás – nada es más maravilloso que esto.
Muchas personas han sucumbido ante la apatía y la desesperanza en estos tiempos oscuros en que vivimos. Cuán admirables ver a aquellos héroes anónimos inmersos dentro de la sociedad, luchando por cambiar los corazones de las personas en la dirección de la felicidad y alegría – mucho más admirable que las esporádicas pero esencialmente vacías exhibiciones de muchas celebridades.
La victoria o la derrota en la vida se determina en el momento final. En el capítulo final de la vida, el veredicto es estrictamente discutido. Las personas de fe, quienes han mantenido un orgullo inquebrantable en sus profundas misiones, están seguros de completar sus vidas con un brillante triunfo.
Mis amigos, nunca crezcan con cobardía y busquen escapar a la realidad, porque todo lo que permanecerá es un eterno remordimiento. Por favor, exhiban el esplendor de sus vidas, que brille la luz de sus luchas vivenciales entre las embravecidas olas de la sociedad.
Mis amigos, no sean víctimas del temor y se conviertan en prisioneros de la desgracia. Sean felices! Sean victoriosos! Sean héroes anónimos que lo iluminan todo a su alrededor con la luz de la alegría!
Incluso cuando cae un nuevo día, la sociedad, con sus discordantes realidades permanece en la oscuridad. La vida se trata de triunfar desde esa sombría perspectiva y despiadada penumbra.
No importa cuán profundo pueda parecer a veces su karma, use el poder de la fe profunda para ganarle a sus debilidades, y extraiga su coraje. Es vital que gane, que luche con valentía para superar todos los obstáculos, abrigando una esperanza brillante en su corazón.
Deje de lado las críticas infundadas. Ignore los rumores celosos y muévase. Este es el sendero de un verdadero campeón...”
Todos podemos utilizar el ejemplo de la transformación del Cabildo Bunkyo para desarrollar nuestras organizaciones locales. Existen lecciones eternas que deben ser aprendidas, que son aplicables en todos los países del mundo. Demos dar lo mejor de nosotros mismos para aplicar esos principios en nuestro “Bunkyo” local.
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