Ensayo por Matilda Buck
En una reunión de responsables a la cual asistí hace unos meses atrás, varios dirigentes de grupo exclamaron desconcertados, “No puedo seguir llamando a todas estas personas, incentivándolas a practicar y a como enfrentar sus problemas, si no puedo controlar mi propia vida y nadie me esta ayudando en mis asuntos! Somos simplemente un montón de codependientes!” Se escucho una sola voz decir, “Creí que éramos bodhisattvas…”
Pude comprender a estos bodhisattvas preocupados ---- esforzándose por ayudar a todos, desilusionados con algunos de los resultados y sintiendo que, por más que hicieron, no fue suficiente. Decidí investigar que es la codependencia y cual es la acción del bodhisattva?
Poco después, los acontecimientos me obligaron a ver profundamente mi propia vida. Percibí que las experiencias de mi niñez me habían inculcado algunas creencias negativas con respecto a mi misma y a mi lugar en el mundo. Descubrí mi propia codependencia y como la había adaptado a ser parte de mi practica budista.
Que es la codependencia y como afecta nuestra practica? Cual es el comportamiento del bodhisattva? Si podemos entender estos temas desde la perspectiva del Budismo de Nichiren Daishonin, quizás estaríamos en capacidad de discernir entre aquellas cosas sobre las cuales queremos asumir responsabilidad a diferencia de aquellas que no nos hacen felices a nosotros ni a los demás. Durante el proceso, puede ser que surjan mas preguntas que respuestas, sin embargo, pienso que, al final podemos redefinir y refrescar nuestra practica para nosotros y para los demás (jigyo keta).
Algunos de nosotros encontramos coincidencias con estos temas en forma general; para otros será mas personal (podría ser por ejemplo, vivir con alguien que es abusivo y ante quien reaccionamos de una manera destructiva.
Que es la codependencia?
Entonces, que es la codependencia? La psicóloga Maya Bailey la explica de esta manera: Básicamente, los codependientes cuidan y rescatan a los demás. Colocan las necesidades, los sentimientos y las vidas de otros antes que los suyos. Muchas veces, no están viviendo sus propias vidas, sino la vida de otro.
Esto podría sonar como un bodhisattva (alguien que antepone la vida de otro a la suya). Sin embargo, el ingrediente que falta es que usted debe ser dueño de su propia vida para hacer esto. Los codependientes permiten que el comportamiento de otros les controle y, en consecuencia, tratan de controlar a otros con su propio comportamiento.
Melody Beatty, la autora de dos libros extensamente difundidos sobre el tema, indica al respecto:
Desde el momento en que existieron personas, han actuado en formas similares a las que hemos mencionado. Esto las define como “codependientes”. Estas personas se han preocupado excesivamente por otros y se han esforzado por ayudar de formas ineficaces. Han dicho que si cuando quisieron decir que no. Han tratado de que otros vean las cosas a su manera. Han hecho lo imposible por no herir a otros, y al hacerlo se han herido a si mismas. Han temido confiar en sus instintos. Han creído mentiras y se han sentido traicionadas. Han querido obtener compensación de parte de otros y, al mismo tiempo, castigarlos. Se han sentido tan furiosas que incluso han deseado matar. Han luchado por sus derechos, en tanto otros negaban la existencia de tales derechos. Han vestido harapos porque no se creían merecedores de nada mejor.
Además, por su naturaleza los codependientes son benévolos, es decir, personas preocupadas por las necesidades del mundo. Thomas Wright, en un artículo del libro “Codependencia y sus implicaciones” escribe:
Es mi impresión que históricamente los codependientes han combatido la injusticia social y han luchado por los derechos de los débiles. Los codependientes desean ayudar. Y pienso que, en efecto, lo han hecho. Probablemente, murieron pensando que no habían hecho suficiente y sintiéndose culpables.
Sin embargo, Beatty señala:
Algunas de las características de las personalidades de los codependientes podrían ser consideradas como los elementos incipientes a partir de los cuales surgen nuestras cualidades de excelencia. Podríamos decir que nuestro sentido de responsabilidad nos califica para asumir roles de liderazgo..o que nuestra capacidad para enfrentar privaciones nos permite logros extraordinarios, los cuales no serian posibles sin la capacidad de postergar gratificación. Podríamos decir que el ser capaces de sanar ante los sufrimientos ayuda a otros a hacer lo mismo.
Esto ciertamente, me atañe y creo que, de igual manera, a otros. De donde proviene la codependencia? Muchos de nosotros fuimos criados en familias con problemas. En una familia armoniosa, los padres tienen la función de responder a las necesidades de los hijos. En el caso contrario, los hijos asumen el rol de llenar las necesidades de los padres. Los niños necesitan sentir que son protegidos por los adultos, aun cuando instintivamente sientan que algo no esta bien en la conducta de los padres; ellos necesitan validar estas conductas, a fin de sobrevivir. Generalmente, eso implica trasladar el error a si mismos. Para muchos de nosotros, esto se convirtió en un patrón de conducta en el cual concluimos atendiendo las necesidades de nuestros padres, de manera que esto nos permitiese ser amados o evitar ser lastimados. Desarrollamos una conexión mas profunda hacia las necesidades de los demás que hacia las propias. Esta perdida de conexión con el yo es la base de la codependencia.
Como se manifiestan estas características en nuestra practica budista? Por ejemplo: podríamos estar invocando daimoku con sentido de culpabilidad o podríamos pensar que nuestros problemas son el reflejo de haber sido o ser malas personas, y de que si simplemente hacemos suficientes buenas causas, algún día seremos felices. Podríamos ver el Gohonzon como una herramienta para manipular o controlar personas o situaciones; siempre invocando daimoku para que esto o aquello ocurra, obsesionados con la idea de que somos infelices debido a que tal persona o tal organización o la sociedad en general no cambian.
Al tratar de ayudar a otros a practicar, podríamos estar tratando de “arreglar” sus problemas en vez de dejar que ellos encuentren sus propias soluciones (Nichiren Daishonin promete que este proceso nos conducirá hacia nuestra iluminación). Podríamos meramente estar reaccionando para complacer o calmar nuestros miembros o nuestros dirigentes sin tomar en cuenta nuestros propios sentimientos.
Nuestra baja auto estima ocasiona que magnifiquemos nuestra responsabilidad hacia los demás. Es decir, si ellos no se recuperan de una enfermedad es nuestra falla. Si las personas se comportan inadecuadamente, es un reflejo de nosotros mismos. Utilizamos una gran cantidad de energía reaccionando a nuestro entorno. Mucho de esto es el resultado de la tendencia de nuestras propias vidas, y en consecuencia, una mala interpretación del Budismo. Para muchos, considero que esta tendencia fue exacerbada en los inicios de nuestra organización. El Budismo nos fue ensenado por muchos sinceros inmigrantes quienes trataron de explicar conceptos sumamente sutiles en una nueva lengua extranjera. La combinación de nuestra propia codependencia sumada a la perspectiva cultural japonesa ha resultado en algunas malas interpretaciones de lo que constituye la práctica Budista.
La codependencia se expresa como una reacción. En las relaciones con otras personas, reaccionamos hacia aquellas personas que se están auto destruyendo. En efecto, reaccionamos aprendiendo a auto destruirnos. Sin embargo, el objetivo del bodhisattva es salvar a otros. Como es posible que podamos salvar a otros si nos destruimos a nosotros mismos?
Motivación propia vs. Motivación desde el exterior
Examinemos el mundo del bodhisattva. El diccionario de términos y conceptos budistas dice: “Aquel que aspira a la iluminación y lleva a cabo prácticas altruistas”. La misericordia es la piedra angular de este mundo. En tanto que la codependencia es motivada desde el exterior y reactiva, el bodhisattva es dirigido desde e interior. Esta motivación interior constituye una diferencia importante.
La mayoría de nosotros, cuando comenzamos nuestra práctica, no hicimos una decisión consciente de ser bodhisattvas. A medida que invocábamos y compartíamos nuestras experiencias con otros, de forma natural comenzamos a desear que otros también practicasen. Esta fue la esencia del bodhisattva en el sentido más puro. Para algunos de nosotros, esta visión se empañó cuando creímos percibir una presión excesiva de parte de la organización o fuimos afectados por nuestra propia codependencia. La motivación interna cedió lugar a las necesidades externas.
En la tradición de la enseñanza Mahayana teórica, el bodhisattva hace su voto desde el interior. No es un asunto casual, no es una carga o responsabilidad; por el contrario, proviene de la parte mas profunda y mas elevada de la vida. El bodhisattva hace cuatro votos:
- Buscar un número infinito de enseñanzas.
- Superar (o utilizar) un numero infinito de deseos mundanos.
- Salvar a un número infinito de personas mediante la enseñanza.
- Alcanzar un estado de vida insondable.
Cuando recitamos el Gongyo, ello constituye una forma en que se expresa este voto cuando, en la cuarta oración, prometemos lo que queremos hacer por kosen-rufu. Es significativo que, de estos cuatro votos, tres de ellos tienen que ver con nuestro propio desarrollo y uno con la ayuda a los demás. El voto del bodhisattva no es una decisión codependiente; más bien, proviene de las profundidades de nuestras vidas. No es hecho como una reacción o como una obligación; no busca convalidación. Es el gran júbilo que hemos sentido una u otra vez cuando experimentamos una conexión con otros y un sentido de misión.
El presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, describe el bodhisattva en su poema “El sol de jiyu sobre una nueva tierra” de esta manera:
Nos pide:
“! Despierten la vida jiyu
que llevan dentro!
Cuando asoma el sol brillante
De la Causa Verdadera,
Palidecen los astros y los planetas
De las causas y efectos pasados,
Y emerge el mundo supremo
De la unidad armoniosa:
Esta unión de amigos y compañeros
Que expresan la condición de vida
De los Bodhisattvas de la tierra…”
Gran parte de nuestra práctica de bodhisattva tiene que ver con ayudarnos unos a otros a practicar. Cual es el punto de vista de Nichiren Daishonin? Al leer el Gosho, podemos ver que el agradece los esfuerzos que hace cada persona por practicar. Podemos ver aquí una expresión de empatía, aun se podría decir de identificación con sus seguidores en vez de simpatía o lastima, que son las emociones del codependiente.
El Daishonin comparte las aflicciones de sus seguidores. Ora por ellos, muchas veces diciendo, “Oro día y noche por…”. Les explica el funcionamiento de la Ley. A veces, toma acciones, por ejemplo, envía una carta o un mensajero. Les permite resolver sus propios problemas. “Si su oración es respondida o no depende de su fe; (por el contrario) yo no seré culpable en forma alguna…La fe débil es como agua fangosa, mientras la fe valiente es como agua clara. Entienda… (Writings of Nichiren Daishonin, Pág.1079).
Hemos visto una descripción parcial del ideal del bodhisattva. Sin embargo, somos seres humanos y nuestras vidas se encuentran transitando los diez estados (mundos). Como podemos ampliar la influencia del estado de bodhisattva en nuestras vidas? La “tierra” desde la cual emerge el bodhisattva es nuestra propia Budeidad. En el Gosho “Sobre el logro de la Budeidad”, Nichiren Daishonin escribe: “Tiene que llegar a sentir la profunda convicción de que Nam-myoho-renge-kyo es su propia vida..Nuestra practica se convertirá en un interminable, penosa austeridad, a menos que percibamos la naturaleza de nuestra vida” (Principales Escritos, Vol.1, Pág.4)
Aquellas personas cuyas experiencias hayan dado lugar a patrones de codependencia podrían pensar que ver la naturaleza de la propia vida quiere decir ver lo que hemos estado haciendo mal o aceptando la culpa o creer que no somos merecedores de ser felices.
La verdadera naturaleza de nuestras vidas es nuestra propia Budeidad. Parece un asunto muy simple, pero cual es el método para percibir esta naturaleza de Buda? Ello comienza con nuestro daimoku. Entonamos para abrir el mundo de la Budeidad en nuestras vidas. Podemos entonar hasta que nos sintamos motivados, creativos y estemos conectados con nosotros y con los demás. Como el Daishonin escribe: “Cuando perciba que su propia vida es la Ley Mística, podrá comprender que ocurre lo mismo con la vida de los demás”. (PE 1, Pág.5)
CONCLUSION
Por todo lo anterior, podemos concluir que una diferencia importante entre la conducta de un codependiente y de un Bodhisattva yace en la motivación. La codependencia es un estado en que el individuo reacciona en función de una experiencia de abuso previo en su vida. Las acciones respecto de otros, a menudo pueden confundirse con el deseo de controlar o la necesidad de sentirse útil o necesario o para sentirse bien con uno mismo. La naturaleza del Bodhisattva se encuentra profundamente enraizada en estado inherente de Budeidad que todos poseemos. Su motivación se origina en la convicción en nuestro potencial para manifestar la Budeidad y en la existencia del mismo potencial en los demás. Valoran a los demás por si mismos y por lo que puedan o no hacer por nosotros. Ella no busca manipular, sino ayudar a otros asistiéndoles en conectarlos con la Ley de Nam-myoho-renge-kyo.
Si sentimos que estamos confundidos en cuanto a los conceptos de bodhisattva o codependiente, he aquí algunas cosas de índole práctica que podríamos hacer:
Incrementar el amor por uno mismo
Puesto que la codependencia es, en gran parte, la falta de amor por uno mismo, podemos encontrar maneras de fortalecer el amor por nosotros mismos. Podemos abrazar nuestras vidas por invocar daimoku para abrir nuestra Budeidad. Todos nuestros sentimientos son validos; los podemos llevar honestamente al Gohonzon, lo cual nos permitirá alcanzar profunda comprensión de nuestras vidas. Podemos invocar daimoku con una actitud positiva hasta tanto nos sentamos bien acerca de nosotros. Podemos invocar daimoku para sentir nuestra conexión con otros y para romper la ilusión que cubre nuestra Budeidad.
No intentar controlar o manipular a otros
El Sr. Ikeda dijo: “La esencia de la fe es la oración; en otras palabras, ofrecer oraciones concretas para uno mismo y los miembros. La oración es la esencia de la misericordia, de las orientaciones y de las funciones de liderazgo. Si se olvidan de este punto fundamental, todos sus esfuerzos serán alienados del Gohonzon y se quedaran con solo la estrategia. Las estrategias invariablemente no van a ninguna parte y simplemente causan grandes problemas para todos”.
La oración incondicional para la felicidad de otro es la acción más grande que podemos tomar. Poseemos un deseo inherente para llevar la felicidad a otros y a medida que lo vayamos desarrollando, naturalmente logramos influenciar a otros.
Fijar límites
Mientras honramos a nuestras vidas y a otros, debemos distinguir lo que podemos hacer y lo que no. Es importante comunicar esto. Debemos reconocer que cada persona tiene que resolver sus propios problemas; nadie más lo puede hacer. Den a si mismos su propio espacio. Una señora que tiene mas de 30 anos en la practica me dio este consejo: “Pensamos en términos de esforzarnos 100 o 120 por ciento en todo. Pero pruebe 80 por ciento; conserve un 20 por ciento para si misma”. Esto realmente me ha ayudado. Esto no quiere decir que usted es perezoso o irresponsable. De hecho, ahora que me encuentro más serena y centrada, tengo más deseo y capacidad para ayudar a otros. Si imaginamos la vida como un pastel que pudiésemos dividir en trozos y los asignásemos a nosotros, la familia, los amigos, el trabajo, etc...A quien le correspondería la porción mas pequeña? Como le hace sentir esto? Contesten estas preguntas antes de intentar ayudar a otros.
No aumenten su ansiedad por tratar de analizar si se esta comportando como un codependiente o como un bodhisattva. No es necesario olvidar todo lo que hemos aprendido. Un punto de fe es ver positivamente cada día y encontrar el valor que existe. Todo, tanto bueno como malo, nos ha llevado a nuestro nivel actual de comprensión. En otras palabras, todo jugo un rol en nuestro crecimiento como seres humanos. Desde hoy en adelante, tomen otro paso mas, siempre avanzando, siempre buscando. No solo podemos disfrutar más de nuestra práctica, sino que podemos, basados en nuestra propia experiencia, aportar mayor esclarecimiento a nuestra sociedad.
Así como nos alienta el Sr. Ikeda, “Si nuestra fe es fuerte, cualquier veneno, no importa cuan virulento, será transformado en medicina benéfica”. También declaró, “El Budismo de la Verdadera Causa nos permite romper el hechizo de nuestro karma pasado y despertar a la gran humanidad de la vida”.
En una reunión de responsables a la cual asistí hace unos meses atrás, varios dirigentes de grupo exclamaron desconcertados, “No puedo seguir llamando a todas estas personas, incentivándolas a practicar y a como enfrentar sus problemas, si no puedo controlar mi propia vida y nadie me esta ayudando en mis asuntos! Somos simplemente un montón de codependientes!” Se escucho una sola voz decir, “Creí que éramos bodhisattvas…”
Pude comprender a estos bodhisattvas preocupados ---- esforzándose por ayudar a todos, desilusionados con algunos de los resultados y sintiendo que, por más que hicieron, no fue suficiente. Decidí investigar que es la codependencia y cual es la acción del bodhisattva?
Poco después, los acontecimientos me obligaron a ver profundamente mi propia vida. Percibí que las experiencias de mi niñez me habían inculcado algunas creencias negativas con respecto a mi misma y a mi lugar en el mundo. Descubrí mi propia codependencia y como la había adaptado a ser parte de mi practica budista.
Que es la codependencia y como afecta nuestra practica? Cual es el comportamiento del bodhisattva? Si podemos entender estos temas desde la perspectiva del Budismo de Nichiren Daishonin, quizás estaríamos en capacidad de discernir entre aquellas cosas sobre las cuales queremos asumir responsabilidad a diferencia de aquellas que no nos hacen felices a nosotros ni a los demás. Durante el proceso, puede ser que surjan mas preguntas que respuestas, sin embargo, pienso que, al final podemos redefinir y refrescar nuestra practica para nosotros y para los demás (jigyo keta).
Algunos de nosotros encontramos coincidencias con estos temas en forma general; para otros será mas personal (podría ser por ejemplo, vivir con alguien que es abusivo y ante quien reaccionamos de una manera destructiva.
Que es la codependencia?
Entonces, que es la codependencia? La psicóloga Maya Bailey la explica de esta manera: Básicamente, los codependientes cuidan y rescatan a los demás. Colocan las necesidades, los sentimientos y las vidas de otros antes que los suyos. Muchas veces, no están viviendo sus propias vidas, sino la vida de otro.
Esto podría sonar como un bodhisattva (alguien que antepone la vida de otro a la suya). Sin embargo, el ingrediente que falta es que usted debe ser dueño de su propia vida para hacer esto. Los codependientes permiten que el comportamiento de otros les controle y, en consecuencia, tratan de controlar a otros con su propio comportamiento.
Melody Beatty, la autora de dos libros extensamente difundidos sobre el tema, indica al respecto:
Desde el momento en que existieron personas, han actuado en formas similares a las que hemos mencionado. Esto las define como “codependientes”. Estas personas se han preocupado excesivamente por otros y se han esforzado por ayudar de formas ineficaces. Han dicho que si cuando quisieron decir que no. Han tratado de que otros vean las cosas a su manera. Han hecho lo imposible por no herir a otros, y al hacerlo se han herido a si mismas. Han temido confiar en sus instintos. Han creído mentiras y se han sentido traicionadas. Han querido obtener compensación de parte de otros y, al mismo tiempo, castigarlos. Se han sentido tan furiosas que incluso han deseado matar. Han luchado por sus derechos, en tanto otros negaban la existencia de tales derechos. Han vestido harapos porque no se creían merecedores de nada mejor.
Además, por su naturaleza los codependientes son benévolos, es decir, personas preocupadas por las necesidades del mundo. Thomas Wright, en un artículo del libro “Codependencia y sus implicaciones” escribe:
Es mi impresión que históricamente los codependientes han combatido la injusticia social y han luchado por los derechos de los débiles. Los codependientes desean ayudar. Y pienso que, en efecto, lo han hecho. Probablemente, murieron pensando que no habían hecho suficiente y sintiéndose culpables.
Sin embargo, Beatty señala:
Algunas de las características de las personalidades de los codependientes podrían ser consideradas como los elementos incipientes a partir de los cuales surgen nuestras cualidades de excelencia. Podríamos decir que nuestro sentido de responsabilidad nos califica para asumir roles de liderazgo..o que nuestra capacidad para enfrentar privaciones nos permite logros extraordinarios, los cuales no serian posibles sin la capacidad de postergar gratificación. Podríamos decir que el ser capaces de sanar ante los sufrimientos ayuda a otros a hacer lo mismo.
Esto ciertamente, me atañe y creo que, de igual manera, a otros. De donde proviene la codependencia? Muchos de nosotros fuimos criados en familias con problemas. En una familia armoniosa, los padres tienen la función de responder a las necesidades de los hijos. En el caso contrario, los hijos asumen el rol de llenar las necesidades de los padres. Los niños necesitan sentir que son protegidos por los adultos, aun cuando instintivamente sientan que algo no esta bien en la conducta de los padres; ellos necesitan validar estas conductas, a fin de sobrevivir. Generalmente, eso implica trasladar el error a si mismos. Para muchos de nosotros, esto se convirtió en un patrón de conducta en el cual concluimos atendiendo las necesidades de nuestros padres, de manera que esto nos permitiese ser amados o evitar ser lastimados. Desarrollamos una conexión mas profunda hacia las necesidades de los demás que hacia las propias. Esta perdida de conexión con el yo es la base de la codependencia.
Como se manifiestan estas características en nuestra practica budista? Por ejemplo: podríamos estar invocando daimoku con sentido de culpabilidad o podríamos pensar que nuestros problemas son el reflejo de haber sido o ser malas personas, y de que si simplemente hacemos suficientes buenas causas, algún día seremos felices. Podríamos ver el Gohonzon como una herramienta para manipular o controlar personas o situaciones; siempre invocando daimoku para que esto o aquello ocurra, obsesionados con la idea de que somos infelices debido a que tal persona o tal organización o la sociedad en general no cambian.
Al tratar de ayudar a otros a practicar, podríamos estar tratando de “arreglar” sus problemas en vez de dejar que ellos encuentren sus propias soluciones (Nichiren Daishonin promete que este proceso nos conducirá hacia nuestra iluminación). Podríamos meramente estar reaccionando para complacer o calmar nuestros miembros o nuestros dirigentes sin tomar en cuenta nuestros propios sentimientos.
Nuestra baja auto estima ocasiona que magnifiquemos nuestra responsabilidad hacia los demás. Es decir, si ellos no se recuperan de una enfermedad es nuestra falla. Si las personas se comportan inadecuadamente, es un reflejo de nosotros mismos. Utilizamos una gran cantidad de energía reaccionando a nuestro entorno. Mucho de esto es el resultado de la tendencia de nuestras propias vidas, y en consecuencia, una mala interpretación del Budismo. Para muchos, considero que esta tendencia fue exacerbada en los inicios de nuestra organización. El Budismo nos fue ensenado por muchos sinceros inmigrantes quienes trataron de explicar conceptos sumamente sutiles en una nueva lengua extranjera. La combinación de nuestra propia codependencia sumada a la perspectiva cultural japonesa ha resultado en algunas malas interpretaciones de lo que constituye la práctica Budista.
La codependencia se expresa como una reacción. En las relaciones con otras personas, reaccionamos hacia aquellas personas que se están auto destruyendo. En efecto, reaccionamos aprendiendo a auto destruirnos. Sin embargo, el objetivo del bodhisattva es salvar a otros. Como es posible que podamos salvar a otros si nos destruimos a nosotros mismos?
Motivación propia vs. Motivación desde el exterior
Examinemos el mundo del bodhisattva. El diccionario de términos y conceptos budistas dice: “Aquel que aspira a la iluminación y lleva a cabo prácticas altruistas”. La misericordia es la piedra angular de este mundo. En tanto que la codependencia es motivada desde el exterior y reactiva, el bodhisattva es dirigido desde e interior. Esta motivación interior constituye una diferencia importante.
La mayoría de nosotros, cuando comenzamos nuestra práctica, no hicimos una decisión consciente de ser bodhisattvas. A medida que invocábamos y compartíamos nuestras experiencias con otros, de forma natural comenzamos a desear que otros también practicasen. Esta fue la esencia del bodhisattva en el sentido más puro. Para algunos de nosotros, esta visión se empañó cuando creímos percibir una presión excesiva de parte de la organización o fuimos afectados por nuestra propia codependencia. La motivación interna cedió lugar a las necesidades externas.
En la tradición de la enseñanza Mahayana teórica, el bodhisattva hace su voto desde el interior. No es un asunto casual, no es una carga o responsabilidad; por el contrario, proviene de la parte mas profunda y mas elevada de la vida. El bodhisattva hace cuatro votos:
- Buscar un número infinito de enseñanzas.
- Superar (o utilizar) un numero infinito de deseos mundanos.
- Salvar a un número infinito de personas mediante la enseñanza.
- Alcanzar un estado de vida insondable.
Cuando recitamos el Gongyo, ello constituye una forma en que se expresa este voto cuando, en la cuarta oración, prometemos lo que queremos hacer por kosen-rufu. Es significativo que, de estos cuatro votos, tres de ellos tienen que ver con nuestro propio desarrollo y uno con la ayuda a los demás. El voto del bodhisattva no es una decisión codependiente; más bien, proviene de las profundidades de nuestras vidas. No es hecho como una reacción o como una obligación; no busca convalidación. Es el gran júbilo que hemos sentido una u otra vez cuando experimentamos una conexión con otros y un sentido de misión.
El presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, describe el bodhisattva en su poema “El sol de jiyu sobre una nueva tierra” de esta manera:
Nos pide:
“! Despierten la vida jiyu
que llevan dentro!
Cuando asoma el sol brillante
De la Causa Verdadera,
Palidecen los astros y los planetas
De las causas y efectos pasados,
Y emerge el mundo supremo
De la unidad armoniosa:
Esta unión de amigos y compañeros
Que expresan la condición de vida
De los Bodhisattvas de la tierra…”
Gran parte de nuestra práctica de bodhisattva tiene que ver con ayudarnos unos a otros a practicar. Cual es el punto de vista de Nichiren Daishonin? Al leer el Gosho, podemos ver que el agradece los esfuerzos que hace cada persona por practicar. Podemos ver aquí una expresión de empatía, aun se podría decir de identificación con sus seguidores en vez de simpatía o lastima, que son las emociones del codependiente.
El Daishonin comparte las aflicciones de sus seguidores. Ora por ellos, muchas veces diciendo, “Oro día y noche por…”. Les explica el funcionamiento de la Ley. A veces, toma acciones, por ejemplo, envía una carta o un mensajero. Les permite resolver sus propios problemas. “Si su oración es respondida o no depende de su fe; (por el contrario) yo no seré culpable en forma alguna…La fe débil es como agua fangosa, mientras la fe valiente es como agua clara. Entienda… (Writings of Nichiren Daishonin, Pág.1079).
Hemos visto una descripción parcial del ideal del bodhisattva. Sin embargo, somos seres humanos y nuestras vidas se encuentran transitando los diez estados (mundos). Como podemos ampliar la influencia del estado de bodhisattva en nuestras vidas? La “tierra” desde la cual emerge el bodhisattva es nuestra propia Budeidad. En el Gosho “Sobre el logro de la Budeidad”, Nichiren Daishonin escribe: “Tiene que llegar a sentir la profunda convicción de que Nam-myoho-renge-kyo es su propia vida..Nuestra practica se convertirá en un interminable, penosa austeridad, a menos que percibamos la naturaleza de nuestra vida” (Principales Escritos, Vol.1, Pág.4)
Aquellas personas cuyas experiencias hayan dado lugar a patrones de codependencia podrían pensar que ver la naturaleza de la propia vida quiere decir ver lo que hemos estado haciendo mal o aceptando la culpa o creer que no somos merecedores de ser felices.
La verdadera naturaleza de nuestras vidas es nuestra propia Budeidad. Parece un asunto muy simple, pero cual es el método para percibir esta naturaleza de Buda? Ello comienza con nuestro daimoku. Entonamos para abrir el mundo de la Budeidad en nuestras vidas. Podemos entonar hasta que nos sintamos motivados, creativos y estemos conectados con nosotros y con los demás. Como el Daishonin escribe: “Cuando perciba que su propia vida es la Ley Mística, podrá comprender que ocurre lo mismo con la vida de los demás”. (PE 1, Pág.5)
CONCLUSION
Por todo lo anterior, podemos concluir que una diferencia importante entre la conducta de un codependiente y de un Bodhisattva yace en la motivación. La codependencia es un estado en que el individuo reacciona en función de una experiencia de abuso previo en su vida. Las acciones respecto de otros, a menudo pueden confundirse con el deseo de controlar o la necesidad de sentirse útil o necesario o para sentirse bien con uno mismo. La naturaleza del Bodhisattva se encuentra profundamente enraizada en estado inherente de Budeidad que todos poseemos. Su motivación se origina en la convicción en nuestro potencial para manifestar la Budeidad y en la existencia del mismo potencial en los demás. Valoran a los demás por si mismos y por lo que puedan o no hacer por nosotros. Ella no busca manipular, sino ayudar a otros asistiéndoles en conectarlos con la Ley de Nam-myoho-renge-kyo.
Si sentimos que estamos confundidos en cuanto a los conceptos de bodhisattva o codependiente, he aquí algunas cosas de índole práctica que podríamos hacer:
Incrementar el amor por uno mismo
Puesto que la codependencia es, en gran parte, la falta de amor por uno mismo, podemos encontrar maneras de fortalecer el amor por nosotros mismos. Podemos abrazar nuestras vidas por invocar daimoku para abrir nuestra Budeidad. Todos nuestros sentimientos son validos; los podemos llevar honestamente al Gohonzon, lo cual nos permitirá alcanzar profunda comprensión de nuestras vidas. Podemos invocar daimoku con una actitud positiva hasta tanto nos sentamos bien acerca de nosotros. Podemos invocar daimoku para sentir nuestra conexión con otros y para romper la ilusión que cubre nuestra Budeidad.
No intentar controlar o manipular a otros
El Sr. Ikeda dijo: “La esencia de la fe es la oración; en otras palabras, ofrecer oraciones concretas para uno mismo y los miembros. La oración es la esencia de la misericordia, de las orientaciones y de las funciones de liderazgo. Si se olvidan de este punto fundamental, todos sus esfuerzos serán alienados del Gohonzon y se quedaran con solo la estrategia. Las estrategias invariablemente no van a ninguna parte y simplemente causan grandes problemas para todos”.
La oración incondicional para la felicidad de otro es la acción más grande que podemos tomar. Poseemos un deseo inherente para llevar la felicidad a otros y a medida que lo vayamos desarrollando, naturalmente logramos influenciar a otros.
Fijar límites
Mientras honramos a nuestras vidas y a otros, debemos distinguir lo que podemos hacer y lo que no. Es importante comunicar esto. Debemos reconocer que cada persona tiene que resolver sus propios problemas; nadie más lo puede hacer. Den a si mismos su propio espacio. Una señora que tiene mas de 30 anos en la practica me dio este consejo: “Pensamos en términos de esforzarnos 100 o 120 por ciento en todo. Pero pruebe 80 por ciento; conserve un 20 por ciento para si misma”. Esto realmente me ha ayudado. Esto no quiere decir que usted es perezoso o irresponsable. De hecho, ahora que me encuentro más serena y centrada, tengo más deseo y capacidad para ayudar a otros. Si imaginamos la vida como un pastel que pudiésemos dividir en trozos y los asignásemos a nosotros, la familia, los amigos, el trabajo, etc...A quien le correspondería la porción mas pequeña? Como le hace sentir esto? Contesten estas preguntas antes de intentar ayudar a otros.
No aumenten su ansiedad por tratar de analizar si se esta comportando como un codependiente o como un bodhisattva. No es necesario olvidar todo lo que hemos aprendido. Un punto de fe es ver positivamente cada día y encontrar el valor que existe. Todo, tanto bueno como malo, nos ha llevado a nuestro nivel actual de comprensión. En otras palabras, todo jugo un rol en nuestro crecimiento como seres humanos. Desde hoy en adelante, tomen otro paso mas, siempre avanzando, siempre buscando. No solo podemos disfrutar más de nuestra práctica, sino que podemos, basados en nuestra propia experiencia, aportar mayor esclarecimiento a nuestra sociedad.
Así como nos alienta el Sr. Ikeda, “Si nuestra fe es fuerte, cualquier veneno, no importa cuan virulento, será transformado en medicina benéfica”. También declaró, “El Budismo de la Verdadera Causa nos permite romper el hechizo de nuestro karma pasado y despertar a la gran humanidad de la vida”.